Ventajas de una consultoría especializada vs. una estándar.
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La importancia de la especialización en la consultoría

Quiero compartir una reflexión que debatimos junto a un cliente hace unos días. Cada día la especialización es más importante y apoyarse en los conocimientos de especialistas es imprescindible; pero cuando se contrata un nuevo servicio se suele escoger un estándar en lugar de aprovechar toda la experiencia y ventajas de una consultoría personalizada.

Consultoría personalizada vs. servicio estándar: ¿cuál es la mejor opción?

Todos conocemos nuestro negocio y sus claves, pero es difícil, en un servicio estándar, trasladar y/o recoger los pequeños matices; que son justos nuestras singularidades y lo que marca la diferencia con los demás.

Es cierto que en cualquier servicio estándar siempre hay una personalización y esto es lo que puede llegar a confundirnos. Confusión provocada usualmente por un intento vano de ahorro, ya que todos tenemos claro la diferencia entre una personalización de un servicio estándar a una consultoría para definir un proyecto personalizado.

Avanzando en el debate, llegamos a la conclusión que al final: cuando se necesita una consultoría, lo más económico, puesto que es lo más rápido, es pedirla. La inversión inicial de unas pocas horas para tener un análisis detallado del cómo estamos, del cómo estaremos y del cómo lo haremos nos garantiza el éxito, tanto en la rentabilidad de lo invertido como del avance en nuestro negocio: el nuestro de cada uno propio.

Los comerciales, al no ser los conocedores de todas las necesidades, pueden pecar de ser más temerosos de ofrecer algo que  quizás no se necesita; pero, como clientes, como conocedores de nuestro negocio y necesidades, con el ánimo de avanzar y ser únicos para el mercado, tenemos que pedirlas. Digo más, tenemos que exigirlas, para que un especialista (y como especialista sólo puede ser de un área muy concreta) nos ajuste todos los procesos y programas al máximo, aprovechando por completo toda su experiencia y visión de varios y variopintos competidores.

Exigir una consultoría especializada para maximizar la diferencia en nuestro negocio

Al final, con este cliente, cambiamos el servicio estándar por una consultoría personalizada. Realmente el proyecto fue cerca de un 30% superior al servicio estándar, pero fue un proyecto totalmente personalizado y consensuado, del cual, no sólo se consiguió una implantación ajustada totalmente a su idiosincrasia, sino que también destapó diferentes flujos internos deficientes o que, directamente, ralentizaban su día a día.

Como resumen me quedo que debemos dejar estar en el rebaño y comenzar a exigir que nuestra diferencia, que es al final lo que aporta valor a nuestros clientes, se maximice.

 

Autor: David Rojas, Chief Project Officer en Esofitec