Despúes de la situación de crisis que ha vivido el país por la pandemia del covid-19, el Gobierno quiere desarrollar políticas expansivas y establecer estímulos fiscales. Además hay muchos informes que señalan las carencias que el sistema fiscal español ha ido acumulando a lo largo del tiempo y es por estos motivos que en abril el Consejo de Ministros aprobó el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Este plan consiste en medidas y proyectos para impulsar y modernizar la economía, reducir el fraude, reducir la tasa de desempleo del país y hacer frente a retos como la digitalización empresarial, lucha contra la despoblación, eficiencia energética, etc. Este plan incluye medidas fiscales. De hecho, uno de los pilares de este plan es la: Modernización del sistema fiscal para un crecimiento inclusivo y sostenible.
Modernización del sistema fiscal
El Gobierno propone una revisión a fondo de nuestro sistema tributario para reforzar los ingresos públicos. Los cambios están orientados a aumentar la presión fiscal para igualar los ingresos públicos del país a la media europea.
¿Cuáles serán los impuestos que se verán afectados?
La reforma fiscal afectará principalmente al impuesto sobre sociedades, al impuesto sobre patrimonio y a la fiscalidad ambiental.
En definitiva, lo que se pretende es hacer una adaptación del sistema impositivo a la realidad del siglo XXI.
Lucha contra el fraude fiscal
El Gobierno prevé tomar medidas para luchar contra el fraude fiscal como:
- Prohibición de aprobar amnistías fiscales.
- Prohibición del software de doble uso; es decir, programas informáticos que permiten manipular la contabilidad y que pueden ser usados por empresas infractoras para ocultar parte de su actividad.
- Limitación del pago en efectivo para algunas operaciones económicas, que pasa de ser de 2.500 a 1.000 euros.
- Redefinición del concepto de paraíso fiscal que pasará a llamarse ‘jurisdicciones no cooperativas’, término usado a nivel internacional. También la lista de paraísos fiscales deberá ser actualizada periódicamente.
- Incentivar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales por parte de los contribuyentes.
Impulso de la fiscalidad medioambiental
El deterioro del medio ambiente es objeto de debate y hay una clara necesidad de adoptar determinadas políticas fiscales que ayuden a modificar la dinámica establecida. Es por ello que se establecerá una nueva ley de Residuos y Suelos Contaminados en la que se crearán dos nuevos impuestos: uno sobre el depósito de residuos en vertedero y la incineración, y otro para gravar los envases de plástico de un solo uso.
También habrá para la circulación y matriculación. Se prevé una revisión de las figuras tributarias que gravan la matriculación y la utilización de vehículos con objeto de adaptarlas a estándares medioambientales.
Mejora de la eficacia del gasto público
Con este objetivo, lo que se pretende es aumentar la calidad del gasto público, mejorando su composición y reorientando su uso para favorecer el crecimiento económico y la creación de empleo, asegurando la estabilidad presupuestaria y reafirmando la sostenibilidad de la deuda pública a medio plazo.
Reforma del sistema público de pensiones
La reforma de las pensiones está orientada a asegurar la sostenibilidad financiera del sistema a corto, medio y largo plazo, garantizando la igualdad intergeneracional. Alguna de las propuestas se basa en la alineación de la edad efectiva de jubilación con la edad legal de esta, revisión e impulso de los sistemas complementarios de pensiones o incremento de bases máximas de cotización.
En definitiva, el nuevo plan de modernización del sistema fiscal quiere conseguir recaudar más impuestos y mejor para adaptarse a la media de la zona euro y tener un gasto eficiente para poder tener una economía más saludable.